Unfortunately, many pagan customs have infiltrated our Catholic religion. Without realizing it, we have celebrated things that go against the teachings of Jesus Christ. This time we'll talk about Halloween. In this celebration children are very involved, because they disguise the way to ask for a candy, so as not to make a prank. These costumes are allusive to monsters, witches, mummies, vampires, pumpkins, deaths, demons, etc. Some make the cheap argument that it is about mocking evil a day before all the saints' day, parody style. But inadvertently, they are giving a cult and opening doors for Satan to influence people, prompting various reactions in children.
The first reaction is to cauterize rejection of pagan or satanic things, seeing them as friendly. Such is the case of the Smurfs, they are the seven deadly sins in a kind version and the bad ones are a cat named Azrael and its owner is called Gargamel, which is his name dressed as a priest. In the case of Halloween, it's the same situation. In children's costumes, demons, vampires, pumpkins, deaths present them with a funny or friendly face, to present them as harmless. But what's wrong with celebrating halloween if no one gets hurt? A lot of people are asking. First of all, we must understand that the celebration of Halloween means "All hallow's eve", a word that comes from Old English, and which means "eve of all saints", as it refers to the night of 31 October, the eve of the Feast of All Saints . However, the ancient Anglo-Saxon custom has robbed him of his strict religious sense to celebrate instead the night of terror, of witches and ghosts. Halloween marks a return to ancient paganism, a trend that has also spread among Hispanic peoples.
Origen del Halloween
Desafortunadamente, muchas costumbres paganas se han infiltrado en nuestra religión católica. Sin darnos cuenta, hemos celebrado cosas que van en contra de las enseñanzas de Jesucristo. En esta ocasión hablaremos del Halloween. En esta celebración se ven muy involucrados los niños, debido a que se disfrazan para pedir un dulce, para no hacer una travesura. Estos disfraces son alusivos a monstruos, brujas, momias, vampiros, calabazas, muertes, demonios, etcétera. Algunos dan el argumento barato de que se trata de burlarse del mal un día antes del día de todos los santos, al estilo de parodias. Pero sin darse cuenta, están dando un culto y abriendo puertas a que Satanás realice su influencia en las personas, provocando diversas reacciones en los niños.
La primera reacción es cauterizar el rechazo hacia las cosas paganas o satánicas, viéndolos como amigables. Tal es el caso de los Pitufos, son los siete pecados capitales en una versión bondadosa y los malos es un gato llamado Azrael y su dueño se llama Gargamel, que es su nombre vestido como un sacerdote. En el caso del Halloween es la misma situación. En los disfraces para niños, los demonios, los vampiros, las calabazas, las muertes, los presentan con un rostro chusco o amigable, para presentarlos como inofensivos. ¿Pero qué tiene de malo celebrar halloween si no se daña a nadie? Preguntan muchas personas. Primero que nada, debemos de entender que la celebración del Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.
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