Undoubtedly, this news was expected by many people who need to be close to the Lord in a sacramental way, fruit of a process of conversion, of the attention of the different parish movements, retreats, evangelization, etc. We all witnessed an unprecedented experience in our lives: the total closure of the Churches, Lent and Easter without people, a threat that shook the entire world.
But also, we were able to experience divine power, by being able to enter to many families homes through social networks. The church raised its voice like it had never happened before. For me, it is the Providence of God that never abandons his people, and has shown us once again that the Word of God will never be silent and knows how to act according to circumstances.
Now, starting this June 13, the Churches that are prepared with the requirements that the State and the Diocese ask for this first stage will begin to open their doors. Faced with the threat of a new wave of contagions, if we are obedient to the prescriptions and indications that the Ushers will give us when we enter the church, we can reach the second stage of opening. To achieve this, apart from the obedience that I ask of you, prayer is essential at this time. People of 65 years and older, in this first phase, will not be able to participate in the Eucharistic celebrations until further notice. Likewise, people who have chronic illnesses, or who have sequelae of the flu, cough, will not be able to participate either. For the Masses of the Gym the entrance and exit for parking will be by Arrow Blvd; and the celebrations in the church, the entrance and exit will be by Mango Ave. This will avoid overcrowding at celebrations. The capacity will be 70 and 100 people in the respective places mentioned above. Once the number of people is full, the doors will be closed to avoid unnecessary and foolish discussions.
I ask you more carefully, since we already have almost three months of contingency, to wear your own masks and bring your hand sanitizer, so we will save time during the celebration. You must wear a mask during the entire celebration, it must only be removed until the moment of communion and the mask will be put on again after having totally ingested the consecrated host. The mask should not be put on immediately after having received the consecrated host. Ushers have the authority to admonish those who disregard this recommendation, as it is the most sacred thing they are receiving. These and other recommendations will be in the bulletin for your consultation.
I hope to find obedient, understanding and available parishioners before this new and unprecedented modality. It is up to your obedience to pass through to the second stage, or to return to confinement. Bye chaus.
Reapertura de las Iglesias en Estados Unidos
Sin duda, una noticia que esperaban muchas personas que necesitan estar cerca del Señor de una manera sacramental, fruto de un proceso de conversión, de la atención de los diferentes movimientos parroquiales, retiros, evangelización, etc. Todos fuimos testigos de una experiencia inédita en nuestras vidas: el cierre total de las Iglesias, una Cuaresma y Pascua sin personas, una amenaza que sacudió al mundo entero.
Pero también, pudimos experimentar el poder divino, al poder entrar a muchísimas familias a través de las redes sociales. La iglesia alzó su voz como nunca antes había sucedido. Para mí, es la Providencia de Dios que nunca abandona a su pueblo, y nos ha demostrado una vez más, que la Palabra de Dios jamás será callada y sabe actuar según las circunstancias.
Ahora, a partir de este 13 de junio comenzarán a abrir sus puertas las Iglesias que estén preparadas con los requisitos que pide el Estado y la Diócesis para esta primera etapa. Ante la amenaza de una nueva oleada de contagios, si somos obedientes a las prescripciones y a las indicaciones que los Ujieres les harán al entrar en la iglesia, podremos alcanzar la segunda etapa de apertura. Para lograrlo, aparte de la obediencia que les pido, la oración es indispensable en estos momentos. Las personas de 65 años, en esta primera entrada, no podrán participar en las celebraciones eucarísticas hasta nuevo aviso. De igual manera, las personas que tengan enfermedades crónicas, o con secuelas de gripe, tos, tampoco podrán participar. Para las misas del gimnasio la entrada y salida será por Arrow Blvd; y las celebraciones en el templo la entrada y salida será por la Mango. Esto evitará sobrepoblación en las celebraciones. La capacidad será de 70 y 100 personas en los respectivos lugares antes mencionados. Una vez completado el número de personas, se cerrarán las puertas para evitar discusiones necias e innecesarias.
Les pido de manera más atenta, ya que ya tenemos casi tres meses de contingencia, usar sus propias mascarillas y llevar su gel sanitizador, Así ahorraremos tiempo durante la celebración. Deben usar mascarilla durante toda la celebración, solo se debe retirar hasta en el momento de la comunión y se colocará de nuevo la mascarilla después de haber ingerido totalmente la hostia consagrada. No debe ponerse la mascarilla al momento inmediato de tener la hostia consagrada. Los ujieres tienen la autoridad para amonestar a los que hagan caso omiso de esta recomendación, pues es lo más sagrado de se está recibiendo. Estas y otras recomendaciones estarán en el boletín para su consulta.
Espero encontrar parroquianos obedientes, comprensivos y disponibles ante esta nueva e inédita modalidad. Depende de tu obediencia el pasar la segunda etapa, o regresar al confinamiento. Bye chaus.
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