Every year more than 20 million people come to the sanctuary of Guadalupe located on the Hill of Tepeyac, in Mexico City. The Virgin of Guadalupe appeared 4 times to the native Juan Diego and once to Juan Bernardino in 1531. Our Lady asked Juan Diego to go with the Bishop to ask to build a shrine for her there. The Bishop asked him for proof to show that he was not lying. He asked him to bring roses from that place, which was impossible because the hill was very arid. However, Juan Diego found what the Bishop had asked of him, took the roses and put them in his tilma or ayate. Juan Diego presented the roses he wore in his tilma and with great surprise, they discovered that in the tilma where the roses were, was the image of the Virgin with features and clothing of that region. The last apparition of Our Lady was on December 12, the day her feast is celebrated. In 1990 San Juan Pablo II on his second trip to Mexico named Blessed Juan Diego, and in 2002, he appointed him saint.
The Aztecs would offer human sacrifices, to offer to Huitzilopochtli. They used war inofacts. They also worshipped Huitzilopochtli's mother, Coatlicue. They sacrificed the pregnant mothers, extracted the fetuses, to decapitate them, to desiccate their heads and then, those little skulls would be used to make necklaces to adorn Coatlicue. Its ceremonial center was located on the hill of Tepeyac. The name he reveals to the Bishop and Juan Bernardino and the Bishop is that of Tequatlasupe, which means "the one who crushes the serpent". The pronunciation Guadalupe is an error of understanding and pronunciation on the part of the Spaniards, who related it to the Virgin of Guadalupe of Spain. The goddess Coatlicue, was depicted as a woman who got two snakes from her head, others from her hands and a skirt formed by snakes. The Guadalupan miracle transformed the life of that generation. The features of the image were immediately recognized and spread by the natives. In a world where children are torn apart in the womb of their mothers, it is urgent to implore the intervention of Our Lady to curb the wave of violence against the most unprotected: children. Saint Mary of Guadalupe, pray for us.
El Milagro del Tepeyac
Cada año más de 20 millones de personas acuden al santuario de Guadalupe ubicado en el cerro del Tepeyac, en la ciudad de México. La virgen de Guadalupe se apareció 4 veces al indio Juan Diego y una vez a Juan Bernardino en el año 1531. La Virgen le pidió a Juan Diego que fuera con el Obispo para que en ese lugar le construyeran un santuario. El Obispo le pidió una prueba para demostrar que no mentía. Le pidió que le llevara rosas de aquel lugar, lo cual era imposible porque el cerro era muy árido. Sin embargo el indio encontró lo que el Obispo le había pedido, tomó las rosas y las puso en su tilma o ayate. Juan Diego le presentó las rosas que llevaba en su tilma y con gran sorpresa, descubren que en la tilma donde se encontraban las rosas, estaba la imagen de la Virgen con rasgos y vestimentas de aquella región. La última aparición de la Virgen fue el 12 de diciembre, día en que se celebra su fiesta. En 1990 San Juan Pablo II en su segundo viaje a México nombró Beato a Juan Diego, y en el 2002, lo nombró santo.
Los aztecas ofrecerían sacrificios humanos, para ofrecerlos a Huitzilopochtli. Utilizaban reos de guerra. También ellos rendían culto a la madre de Huitzilopochtli, Coatlicue. Sacrificaban a las madres embarazadas, les extraían los fetos, para decapitarlos, desecar las cabezas para después, con los cráneos, hacer collares para adornar a Coatlicue. Su centro ceremonial estaba ubicado en el cerro del Tepeyac. El nombre que le revela al Obispo y a Juan Bernardino y al Obispo es el de Tequatlasupe, que significa, “la que aplasta a la serpiente”. La pronunciación Guadalupe es un error de comprensión y pronunciación por parte de los españoles, que la relacionaron con la Virgen de Guadalupe de España. La diosa Coatlicue, era representada como una mujer que le salían dos serpientes de la cabeza, otras de las manos y una falda formada por serpientes. El milagro guadalupano transformó la vida de aquella generación. Los rasgos de la imagen inmediatamente eran reconocidos y extendidos por los nativos. En un mundo en donde se despedaza a los niños en el vientre de sus madres, es urgente implorar la intervención de la Virgen para frenar la ola de violencia contra los más desprotegidos: los niños. Santa María de Guadalupe, ruega por nosotros.
Gracias por la nota Padre Martin.
¡Viva la Virgen de Guadalupe!