Claudia Lorenza works in a law office and is accustomed to success. Every time she achieves a goal she is rewarded with a bonus, but when her teammates reach that recognition, she can't stand it. She doesn't say anything, she just stays silent, she holds back on going to the bathroom to cry. She doesn't tolerate being surpassed by someone else, because jealousy makes her lose control of herself and she doesn't know how to handle that discomfort. Some react like this, but others scream, throw what they find to the ground, are aggressive, insult, and disrespect. In work environments, in the apostolates of the parishes, in schools etc. It's common to see these kinds of scenes. These kinds of behaviors denote a form of emotional immaturity, a senseless self that can better manage frustrations. Our society lives in a fast-paced world, time passes fast and we lack time, generating stress and frustration in many people. Of the anger we experience... how many are real angers and how many are just tantrums?
Unlike anger, which is an animated alteration that generates irritation, anger and/or eagerness for revenge or revenge. Sometimes it's called anger. For example: the player's attitude angered viewers... "It's been over an hour since I ordered my pizza and they haven't brought it." It's very similar to the tantrum, but it has its differences. Anger can be caused by a case of disobedience to a work, sport or family authority order; the tantrum is generated because they didn't get what they wanted, even though it's impossible to get it. In both cases feelings rule, and if they cannot be controlled, they can cause unnecessary ruptures, which, in the case of anger, would cause a feeling of guilt, for not having reacted correctly, and in the tantrum, most of the time, although not all, it ends up being the victim and the "ugly duckling" that no one loves that everyone wants to dismiss.
When these manifestations are acute, they need professional help to channel and improve their interpersonal relationships, but the approach to the Lord and the sacraments speeds up the healing process. Having clear ideas and achievable goals make it possible for people to live better with each other, to be aware that conflicts can be generated at any time, but that using more intelligence than feelings, we will be able to better manage the victory and emerge victorious, more fraternal and more humanized.
Bebés adultos
Claudia Lorenza trabaja en una oficina de abogados y está acostumbrada al éxito. Cada vez que logra un objetivo es recompensada con una bonificación, pero cuando sus compañeros alcanzan ese reconocimiento, no lo soporta. Ella no dice nada, sólo calla, se limita ir al baño a llorar. No tolera ser superada, porque los celos le hacen perder el control de sí misma y no sabe cómo manejar ese malestar. Algunos reaccionan así, pero otros lanzan gritos, lanzan lo que encuentran al suelo, son agresivos, insultan y faltan al respeto. En los ambientes de trabajo, en los apostolados de las parroquias, en las escuelas etc. Es común ver este tipo de escenas. Este tipo de comportamientos denotan una forma de inmadurez emocional, una falta de sentido del yo que permita gestionar mejor las frustraciones. Nuestra sociedad vive en un mundo acelerado, el tiempo pasa rapidísimo y nos falta tiempo, generando estrés y frustración en muchas personas. De los enojos que experimentamos… ¿cuántos son enojos reales y cuántos son berrinches o rabietas?
Diferente al enojo, es una alteración anímica que genera irritación, rabia y/o afán de revancha o venganza. A veces se le llama enfado. Por ejemplo: la actitud del jugador enfadó a los espectadores… “hace más de una hora que pedí mi pizza y no la han traído"… Es muy parecido al berrinche, pero tiene sus diferencias. El enojo puede ser causado por un caso de desobediencia a alguna orden de trabajo, deporte o de autoridad familiar; el berrinche se genera porque no obtuvo lo que quería, a pesar de ser imposible obtener. En ambos casos los sentimientos gobiernan, y si no se saben controlar, pueden ocasionar rupturas innecesarias, que, en el caso del enojo, causaría un sentimiento de culpa, por no haber reaccionado correctamente, y en el berrinche, la mayoría de las veces, aunque no en todas, termina siendo la víctima y el “patito feo" que nadie ama al que todos quieren destituir…
Cuando estas manifestaciones son agudas, necesitan ayuda profesional para canalizar y mejorar sus relaciones interpersonales, pero el acercamiento al Señor y a los sacramentos, acelera el proceso de sanación. Tener ideas claras y objetivos alcanzables hacen posible la que las personas vivan mejor entre sí, estar conscientes de que los conflictos pueden generarse en cualquier momento, pero que utilizando más la inteligencia que los sentimientos, podremos manejar mejor la situación y salir victoriosos, más fraternos y más humanizados.